No sabemos que viviría en su pasado, arrastra alguna cicatriz en su cara y un corte en la oreja aparentemente de alguna mordida de perro.
Llegó con pánico a los ruidos, y según lo ibas a acariciar temblaba… en casa intentaba agazaparse en cualquier esquina e incluso evitaba mirarte a la cara y mucho menos a los ojos, señal de que lo que quería es que no te dieras cuenta de su presencia…

Actualmente vive en su casa de acogida, donde le están ayudando a ver qué todos los humanos no somos malos, que existe un mundo mejor que el que ha conocido hasta ahora.
Es un perro muy sociable con otros animales, no tiene un mal gesto ni un mal comportamiento. Y ahora, cuando ya te conoce y se siente seguro, es bastante mimoso 🥰

Este bombón de unos 9kg está esperando su oportunidad!
Buscamos para él una familia con experiencia con perros miedosos y con otro perro en la familia para que actuase de guía.