Cuando llegó al CPA en 2018, tenía ciertos problemas de exceso de energía y falta de gestión de la misma. Poco a poco nuestros voluntarios han estado trabajando con él enseñándole a canalizarla a través de diferentes modos, como por ejemplo con el juguete, y ha mejorado muchísimo! Pero aún tiene que seguir mejorando.

Es un perro cariñoso con personas que se emociona con los mimos pero no sabe relacionarse por ahora con otros animales.

Buscamos para él adopción responsable que sepa canalizar la energía que tiene para poder seguir trabajando en esa línea y que así Robin pueda demostrar el amor que tiene dentro.